El pasado 30 de mayo, Marcelo Bielsa ofreció otra gran conferencia de prensa en la cual desarrolló nuevos conceptos, en lo referente a la gestión futbolística y de recursos humanos en la pasada temporada con el Athletic Club. Aquí les dejamos lo más destacado de una nueva lección de fútbol y vida:
“Cuando yo era chico, y vivía en
un barrio, la gran novedad o logro era tener un auto, y cuanto más lujoso era
el auto más reconocimiento para la familia que lo había obtenido. Pero había
una distinción para nosotros, el reconocimiento a la familia era en función de
qué había hecho para conseguir ese auto. Había familias que trabajan padres e
hijos y se compraban un Seat. Y había familias que se ganaban la lotería y se
compraban un Mercedes Benz. Y nosotros valorábamos al que trabajaba mucho y se
había comprado el Seat. Le doy ese ejemplo porque a partir de ahí aprendí que
no se evalúa lo conseguido sino lo merecido. Primero hay que ver si el medio
está de acuerdo con que se evalúe lo merecido y no lo conseguido, la respuesta
es no”
“Le voy a poner un ejemplo. Yo
cada vez que evalúo un partido que juega el Athletic lo evalúo yo, lo evalúan 3
componentes del cuerpo técnico, y lo someto a evaluaciones profundas que no
tienen que ver con el equipo pero que yo les respeto mucho la opinión. Por
supuesto, que leo lo que hablan los especialistas, los medios de comunicación,
porque en ese apartado encuentro aportes para afirmar lo que pienso o para lo
contrario. Le voy a leer los calificativos que mereció la última actuación del
Athletic ante Levante: fútbol paupérrimo, penoso, lamentable, frío, gris,
flojo, falto de idea, impotente, con equivocaciones en las decisiones, falto de
inspiración e impreciso. De todas las calificaciones, solo hay dos con las que
coincido: falto de inspiración e impreciso. Las actuaciones individuales contra
el Levante fueron de 6 para arriba, salvo Susaeta y Herrera que no estuvieron
en ese nivel, el comportamiento físico del equipo fue pleno, aún con un hombre
menos. La elaboración de juego, circulación de pelota, fue de las mejores que hicimos
desde que estoy aquí. Al equipo le faltó pase final, ni llegó a faltarle
eficacia porque para que le falte eficacia tiene que haber remate. Cualquiera
que esté aquí viendo los entrenamientos sabe que si hay algo que hemos
entrenado es el pase final: acá se han dado más de 2000 pases finales en
desarrollo de jugadas. Aparte, nunca dominamos tanto un partido Yo voy
evaluando cada cinco minutos los porcentajes de dominio y nosotros no cedimos
ningún segmento. Los ataques terminaron todos en el área rival. Efectivamente,
nos falló el último pase y ni estuvimos en condiciones de patear al arco, pero
dentro de ese contexto generamos más opciones que el rival, jugamos 30 minutos
con un hombre menos, y no porque yo nunca opine sobre los arbitrajes es que ignore
cómo son los arbitrajes, y el último arbitraje que observé sé qué tipo de
arbitraje fue. Entonces, imagínese que un equipo que merece ganar justamente,
que ataca todo el partido, que pierde la pelota cerca del arco rival.
¿Consiguió? No. ¿Mereció? Sí mereció. ¿Qué tal la calidad de los recursos que
utilizó? Nobles. Entonces, claro, si eso es penoso, paupérrimo, lamentable,
frío, gris, flojo, falto de ideas, con equivocación en las decisiones o
impotente, obviamente los criterios que yo tengo de evaluación no son los
mismos que los que imperan. Con un agregado: si usted lee las crónicas va a
encontrar que la derrota fue injusta, que las actuaciones individuales están
bien calificadas. Entonces hay un punto de dificultad para establecer una evaluación
en común, porque cuando yo hablo con ustedes imagino que hablo con el público
sino no hablaría con ustedes, ustedes simplemente son un vehículo entre el
público y yo”
“El juego solo puede ser
analizado desde 3 puntos de vista: 1) La fidelidad al estilo, jugar de una
manera cualquiera sea. 2) El dominio, quién posee la pelota. 3) La cantidad de
llegadas. La más importante es la cantidad de llegadas, porque si un equipo no
domina, pero llega, hay que admitirle… por eso vio que hay gente que jerarquiza
la posesión y hay gente que la desprecia, porque lo importante no son los
porcentajes de posesión, lo importante es la cantidad de llegadas que usted
obtiene. Si son acompañadas por posesión, bienvenido, y aparte es lo que al
público le gusta. No perdamos de vista que el equipo que tuvo más posesión en
los últimos cuatro campeonatos de liga ha sido el Barcelona y es el equipo más
admirado en el mundo, aunque nos olvidemos demasiado rápido, porque los equipos
dejan de ser admirados inmediatamente que gana uno diferente al último que
ganó. Pero la posesión tiene que ver con la belleza, con lo atractivo, con cómo
el público se vincula con eso”
“Cuando uno tiene que cotejar sus
opiniones con un abanico tan grande de gente que evalúa sobre lo que uno hace,
tiene que tomar un parámetro. El parámetro no es a partir de la coincidencia,
sino a partir de las divergencias. Las coincidencias uno no las explica, no las
profundiza, no las recorre. Las divergencias sí”
“No debe ser evaluado lo que se
obtiene, sino lo que se merece. Si hubiera habido una cierta justicia en los
merecimientos, el equipo tendría 12 puntos más. Por supuesto, este tipo de
mensaje sirve para ser ridiculizado. Usted si lee todo lo que se publica habrá
dicho: “La particular forma de evaluar que tiene Bielsa sobre los
reconocimientos…” Diciendo “este idiota nos quiere convencer de que tenemos 15
puntos menos y eso no es cierto”, pero yo estoy a disposición de exponer… mire,
esto es una síntesis de mi análisis punto por punto, minuto por minuto, partido
por partido. En ese aspecto, sí creo que los merecimientos fueron superiores a
los logros”
“Si usted quiere
responsabilizarme, hay una responsabilidad máxima: no logré el estado de forma
ideal de cada uno de los jugadores. Esa es la gran responsabilidad que tengo
yo”
“No es un valor menor haber
estructurado un equipo que cuesta 20 millones de euros menos anualmente que en
el que yo comencé. Desde que llegué yo, hasta ahora cuenta con 15 jugadores
menos, con un ahorro de 20 millones de euros. Después hay que ver qué jugadores
se van por decisión mía y cuáles no, y qué ha sucedido con los que se van por
decisión mía, porque es muy fácil adelgazar el presupuesto del club y que los
jugadores triunfen fuera de ese club"
“El trabajo del Bilbao Athletic
en estas dos temporadas es un trabajo magnifico reflejado en que ha provisto de
cinco jugadores potenciales en una plantilla de 22. Me refiero a Kepa, Ramalho,
Ruíz de Galarreta, Ibaí Gómez y Aymeric Laporte. Ese porcentaje es altísimo en
un proyecto de provisión de jugadores formados en la institución a un primer
equipo. ¿Para dónde es el primer elogio frente a eso? Para Ziganda y para
Amorrortu, que son los responsables. ¿Para dónde es el segundo elogio? Para los
que precedieron a Ziganda y Amorrortu, que fueron los responsables de la
presencia de los jugadores aquí. Y yo también algo tengo que ver porque Ramalho
jugó contra Cristiano Ronaldo y una final por el descenso frente a 40.000
personas y no fracasó, lo que lo convirtió en jugador de primera división.
Entonces, mi relación con el Bilbao Athletic es una relación fructífera para la
institución. Mi relación con la conformación del plantel es una relación
fructífera, desde mi punto de vista, y le certifico esto con un agregado más:
he analizado partido por partido, todas las competencias que han desarrollado,
todos los potenciales jugadores que suenan para llegar al Athletic. Todos los
que suenan para llegar los he analizado en cada una de sus actuaciones, de
todos los que usted imagina, todos, y de todos ellos, todos los partidos. Quiere
decir que tengo clarísimo las cualidades de esos jugadores. Desde mi punto de
vista, y disculpen la vanidad, yo tengo autoridad para que mi opinión respecto
de jugadores de fútbol tenga peso, porque trabajé 15 años en selecciones
nacionales eligiendo jugadores, trabajé 10 años en las divisiones inferiores de
Newell’s participando de un proceso formativo con Griffa, que fue el más
importante en Latinoamérica en el tiempo que se dio. Entonces, eso me da cierta
autoridad para que mi opinión sea valorada. Entonces yo le digo, todos los
potenciales jugadores que pueden llegar al Athletic de Bilbao, excluyendo a aquellos
por los cuales hay que pagar su cláusula de rescisión superior a los 20
millones de euros, ninguno de esos es superior a los que el Athletic posee.
Desde mi óptica, los 22 jugadores que dejo como resultado del trabajo que hice
durante dos años, promoviendo, desarrollando y excluyendo, porque
lamentablemente tengo la función de incluir y excluir. Esos 22 no son
mejorables, salvo con jugadores que valgan lo que su cláusula de rescisión
indican, y me refiero a jugadores de 20 millones de euros. Mire, quiero ser
cuidadoso en lo que digo, no me corresponde opinar respecto de lo que suceda de
aquí en adelante, pero me corresponde defender, no por mí, sino por el colectivo
que represento, porque hasta la semana que viene sigo representando a mis
compañeros de trabajo y a 25 jugadores que han trabajado con una entrega
absoluta. Entonces tengo la obligación de decir: los 22 que yo dejo, no son
mejorables, desde mi punto de vista, ojo, desde mi punto de vista, porque no
soy el dueño de la verdad”
“Yo cometí un error muy serio
aquí, que fue el altercado de las obras, y quiero dejar claro, reiterar mi
procedimiento en esa cuestión. Protagonicé el incidente que tuve con quien
representó en ese momento a la empresa. Obviamente fue inmerecido y fue una
repercusión sobre el más débil. Cuando tomé consciencia que había actuado
operando sobre el más débil fui y busqué al verdadero responsable, y le dije
delante de este hombre: “Me la agarré con este hombre que no tiene la culpa,
pero el verdadero responsable sos vos”. Después, fui e hice la denuncia que le
permitía tanto a la empresa como al empleado actuar judicialmente con todos los
derechos sobre mí. Antes de hacer la conferencia de prensa le pedí al
presidente que me acompañara y le expliqué lo que iba a decir. Por supuesto, no
lo haría de nuevo. Yo dije toda la verdad, pero hace mucho que sé que decir la
verdad no justifica hablar. La verdad debe ser dicha cuando uno tiene el rol de
conductor si el efecto de decirlo mejora al colectivo, no si mejora a quien lo
dice. Yo digo muchas menos cosas de las que conozco y las que sé, y hay muchas
verdades que no expreso justamente porque uno tiene que decir la verdad no para
que la verdad que diga mejore mi imagen sino para que mejore el colectivo,
responda a los intereses de todos. Cuando dije lo de las obras, todo lo que
dije es verdad, es cierto. Pero no mejoré, con esa frontalidad y sinceridad,
las necesidades de todos. Ese es el único punto ético de comportamiento que yo
lamento, y lo refresco en este momento para volver a precisar ese error de
comportamiento”
“Cuando uno tiene el poder no
puede argumentar que no ha resuelto las cuestiones que se resuelven con el
poder que se le asignan. Mi gestión me hace sentir orgulloso de lo que hice: lo
que me tocó resolver era de difícil resolución, y estoy orgulloso de haber
desarrollado esa tarea con los compañeros que estuvieron a mi lado, los
jugadores y el cuerpo técnico. Fue mucho más difícil resolver lo que tuvimos
que resolver este año, que obtener lo que obtuvimos el año pasado. Del éxito y
del fracaso se sale vestido, la vestimenta con la que salen estos 22 jugadores
de cara al futuro es mucho mejor que la vestimenta con la que salieron los 22
jugadores después del éxito. No supe gestionar el éxito, sí supe gestionar la
adversidad. Mi convencimiento es que lo próximo encontrará futbolistas más
maduros, más conscientes, más desarrollados. Por eso me siento mucho más
cercano al equipo que recorrió la adversidad que al que recorrió el éxito.
Porque el que recorrió el éxito salió dañado, el que recorrió el fracaso van a
ver que sale fortalecido”
“Cuando mi equipo gana, y gana
con regularidad, no reviso mucho las opiniones que giran alrededor de él. Lo puedo
hacer por vanidad porque hablan bien, por hobbie porque me sobra tiempo, pero
no lo necesito. Pero cuando mi equipo pierde, sí lo necesito. Porque en la
adversidad, los mensajes que surgen del alrededor convergen al primer equipo, a
los intérpretes”
“Después de tantos años de
vincularme con los medios de comunicación, tengo desarrollada la percepción de
la intencionalidad de la pregunta. Por supuesto, tenemos la piel más sensible y
reaccionamos a cualquier estímulo, porque le tenemos miedo, entre comillas, y
ustedes lo saben, y eso explica por qué reaccionamos exageradamente. Pero si
bien reaccionamos a veces exageradamente, también aprendemos a percibir la
intención de quien opina, y en el caso mío he pasado por lo peor en la relación
con ustedes, porque protagonicé el mayor fracaso del fútbol argentino que fue
la eliminación de la Selección Argentina en Korea-Japón, y fui maltratado de
manera increíble, insuperable, no lo superé más a eso. Entonces, sé de qué se
trata cuando hablo del dolor que te provoca la opinión del otro, cuando la
opinión más que justa es revanchista”
“A mis hijas, si fracasan en un examen,
lo único que observo es si estudiaron lo suficiente. Si no tuvieron estatura
psíquica para expresar lo que sabían, si estaban nerviosas, o lo que sea, yo no
digo: “Mirá, todo lo que hiciste no sirve para nada porque no dispusiste de tu
saber”. Lo importante no es disponer, sino desarrollar para que fructifique”
“Mi mujer un día me dijo una cosa
que nunca la voy a olvidar. Me dijo: ‘Me gustaría ser vasca’. Y yo la miré con
mucho rechazo, yo no quisiera que fuera vasca. ¿Y por qué te gustaría ser
vasca? Porque no se van de boca. ¿Y qué quiere decir que no se van de boca?
¿Hablan poco? No, hablan mucho, pero dicen lo necesario. Para decir lo
necesario, no hace falta hablar poco, se puede hablar mucho. Hablan mucho, sí,
pero nunca dicen lo que no corresponde”
“¿Usted vio que el mundo del
fútbol cada vez se parece menos al aficionado y cada vez se parece más al
empresario? Los empresarios que se adueñan del fútbol creen que los aficionados
son asimilables a los 30.000 operarios que tienen trabajando. Y un aficionado
no es un operario. Un operario trabaja, un aficionado siente. No se debe tratar
a un aficionado con los códigos de un operario. Como el mundo del fútbol, como
el resto del mundo, es de los empresarios, los empresarios nos tratan sólo en
función de la productividad que somos capaces. Es decir, el gerente le dice al
capataz que éste tiene que tornear X cantidad de piezas, pero se le murió la
mamá ayer. “Eso fue ayer, hoy tiene que tornear…”. Quiere decir, no importan
las justificaciones, importa la cantidad de piezas. En el fútbol impera la
misma lógica. Pero es una lógica peligrosa, porque, mire, si usted no premia un
proceso que obtuvo menos de lo que consiguió, no hay mucho riesgo. Pero si
premia un proceso que lo que consiguió lo hizo de manera inmerecida, sí hay
mucho riesgo. ¿Qué hace el mundo contemporáneo? No importa… ¿vos tenés un
Mercedes Benz? Vos estás arriba…”
“El mensaje debería ser:
premiemos lo que se obtiene merecidamente y con recursos lícitos”
“El equipo que gana a través de
esperar el error contrario, no está más autorizado al éxito. Está menos
autorizado, es menos probable que suceda. Por eso le digo que no se preocupe si
no se premia un proceso que obtuvo menos de lo que merecía, no debería generarnos
preocupación porque la injusticia es muy común. Pero cuando se premia como
bueno algo que no es bueno, que es casual, eso sí es dañino, porque enseña a
todos los que observan que un atajo te lleva al objetivo, y un atajo,
normalmente, no te lleva a un objetivo”
Esta gran rueda de prensa se puede ver en youtube gracias al athletic. QUe grande y transcendental es el maestro Bielsa, reconozco que no lo conocía antes de llegar al athletic, pero me ha enamorado en lo futbolístico y en lo humano, lo seguiré allá donde vaya, y ojalá le vaya bien siempre.
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