Bielsismo


"LO QUE NUNCA SE PUEDE HACER ES SUSTITUIR LAS CONVICCIONES"

Cambió el panorama radicalmente. Tras las experiencias de Menotti y Bilardo en Argentina, mucho se ha hablado de la escuela que ambos han impuesto, de sus ideologías y formas de juego, de los estilos que pregonan. Situados en polos opuestos, estos extremos han estado siempre en contradicción. Sin embargo, desde la década del ’90, apareció un nuevo método, un nuevo estilo, una nueva escuela: el Bielsismo. Protagonismo, verticalidad, dinámica y buen juego son sus marcas registradas. Ataques por las bandas, desbordes y un exigente grado de preparación ante cada partido, son sus premisas. Marcelo Bielsa ha cautivado, con su peculiar forma de ver el fútbol minuciosa y obsesivamente, a gran parte del público futbolero.
Pero más allá del proceso reducido meramente al plano del fútbol, quienes siguen al Bielsismo saben que ésta escuela posee una filosofía que excede al mismísimo deporte y que es aplicable a la vida cotidiana. La relación éxito y fracaso, tan marcada en la vida de Marcelo Bielsa y en la de muchos de nosotros, es un eje fundamental por el cual gira toda forma de concepción bielsista.
¿Qué es el éxito? ¿Cómo se llega a él? ¿Cuándo algo se considera un fracaso? Las reflexiones de Bielsa en este sentido no tienen, sin lugar a dudas, desperdicio. Es por ello el por qué de este espacio. Es para dar a luz conceptos, pensamientos y modelos de conducta de una persona que ha sufrido mucho las pasiones argentinas, y que también ha sabido soportar la presión mediática de aquellos que jamás valoran los procesos de trabajo y que miden cuantitativamente la producción mediante resultados y no elaborando fundamentos válidos para desacreditar, o no, una labor en cuanto al proceso o el camino que se tomó para llegar al objetivo.
Para quienes creemos que el fin no justifica los medios, y que el camino tiene mayor validez que llegar a la meta con éxito, este es nuestro espacio. Este es nuestro lugar. Haremos un seguimiento de Marcelo Bielsa en cuanto a su capacidad de conducción, de líder de líderes, pero sin dejar de lado la cuestión filosófica que incluye cada uno de sus pensamientos.

Ramiro Cupido